Dragon Ball 2nd Epoque [Fan-Fic]: Capitulo 20 y 21

  Autor: HECTOR4

CAPÍTULO 20: SIN PODER EVITARLO
Antes de lanzarse abajo, nuestros "piratas de las alturas" reciben una terrible noticia:
-¡Mierda! ¡Una de las tres energías ha desaparecido!-dice Gokuh.-Ha caído uno de los nuestros.
-¡¿Cómo?!-exclama Abok.-¡¿Quién ha sido?!
-Ha sido el mas jovencito...ese taaal...
Clickea sobre el título de la entrada para seguir leyendo...
-¡Plumb!-dice de nuevo Abok.
-Si, ese.
-Pobrecillo...
-Has dicho "tres energías".-incide Andira.
-Si, las del grupo de Pakku.
-¿Y que hay de Kostello?-pregunta la pirata.
-Ah, él se ha separado del grupo. Se ha escondido entre esos edificios.-dice Gokuh Jr. señalando las barracas de los soldados.
-Muy propio de él.-interviene Abok.-Es un monstruo del escapismo.
-¡Vamos abajo!-exclama Gokuh algo alterado.-¡No voy a dejar que Pakku y los demás mueran también!
-¡Si, vamos!-ordena Andira.
Andira coge a Abok de los brazos y se lanza hacia el interior de la base, seguida por Gokuh. Mientras, Brute ya ha llegado con su gigantesca guadaña, una guadaña negra, con un filo reluciente y afilado. Con un mango de formas grotescas pero a la vez sofisticadas, un arma forjada en el mismo mundo de los demonios. En ese justo momento todos los soldados de la base se percatan de que algo sucede, han visto las llamaradas que casi alcanzan a Kenchi. Todas las torres de vigilancia y los vehículos aéreos posan su atención en esa zona, desde la sala de mandos, metida en la roca, la misma que Zurui oteó momentos antes, se manda un mensaje hacia el hangar principal:
-Señor Jinma-comienza a hablar, con tono radiofónico, un panel lleno de botones.-parece que hay disturbios en la zona de la sala de tiro. ¿Mandamos efectivos a esa zona?

Jinma se acerca al panel para decir:

-No, solo son cinco o seis insensatos. Korto, Brute y Kenchi ya se están encargando del asunto, por ahora mandan a las tropas aéreas a inspeccionar los alrededores, podrían haber mas desgraciados de esos rondando por ahí.

-Si, señor, así se hará. Le mantendremos informado.

Entonces Jinma se dirige a Korto:

-[[[¡Korto!]]]

-[[[¿Si, señor Jinma?]]]

-[[[Quiero que dejéis a uno de los intrusos con vida. Vamos a descubrir quien ha sido tan estúpido como para intentar burlarse de la Base Pepper.]]]

-[[[Eso no será problema. Yo mismo me ocuparé de ello señor.]]]

-[[[Bien.]]]

Brute mira a Korto con extrañeza, aunque no puede oír la conversación mental, sabe por la expresión de su compañero que hay nuevas noticias del jefe:

-¿Qué ha dicho el viejo?-pregunta.

-Debemos atrapar a uno de los intrusos con vida.

-¿Y eso para qué?

-No seas ignorante. Tenemos que averiguar quien está detrás de esta intromisión.

-Ah, si, si, claro...¿cómo no lo había pensado? Etonces contendré un poco mi ataque.

-Si, aunque no me fio de tí, eres demasiado desmesurado en tus golpes.

Antes de que Korto pueda seguir hablando, empiezan a verse dos siluetas cayendo desde lo alto de la roca.

-Aquí les tenemos.-dice Korto.

Andira, Abok y Gokuh Jr. aterrizan justo frente a ellos.

-Vaya, son tres en vez de dos. Te has equivocado, Korto.

-Ummmm, es muy extraño, solo capto dos presencias.

"¿Quién será esa chica?" piensa Korto no pudiendo captar la presencia de Andira, "no desprende ninguna energía". Andira, Gokuh y Abok hablan entre ellos:

-Parece que nos esperaban.-dice Andira.

-Claro, ya os lo dije, pueden captar nuestra energía.

-Otra vez con lo mismo.-se queja Abok.-A mí háblame en un idioma que entienda.

-¿Quién sois vosotros?-interviene Korto.

Tras unos segundos de silencio, Gokuh contesta:

-Dejad en paz a nuestros compañeros.

-¿Te refieres a esos cuatro disfrazados como nuestros soldados?-pregunta el menudo comandante.

-Si. Dejadlos y nos iremos tranquilamente.

-Lo siento, pero tus compañeros y tú habéis cometido un acto de alta traición al entrar aquí sin permiso.

-Nos perdimos y llegamos aquí.

-¡¿Qué?! ¡Jajajajaa! ¿No pretenderás en serio que me crea eso?

-Jujuju,- ríe Brute.-ni siquiera yo me lo he creído.

-¿Y entonces por qué tus compañeros ivan vestidos con las armaduras de nuestros soldados?

Andira, harta de la conversación dice:

-Kostello y los demás están en peligro, no tenemos tiempo y éstos no nos dejarán ir de ninguna manera.

Gokuh intenta evitar la lucha, su misión corre peligro si descubren su potencial, pero Pakku es su amigo:

-Está bien.-dice nuestro mestizo saiyan.-Yo me encargaré del mas bajito.

-Jaja, que espabilado.-dice Abok.-Y el mas grande para nosotros.

-No, tú irás a buscar a Kostello.-ordena Andira.

-¿Cómo? Pero no puedo dejarte sola...

-Me las arreglaré.-su tono contundente y seguro convence a su pirata de ipso facto.

-Bien.-acata la orden.-Dijisteis que andaba por aquí, ¿verdad?

Abok se dirige hacia las barracas de los soldados, pero Brute rápidamente se interpone en su camino.

-¿De veras creéis que os vamos a dejar pasar como si nada?

El descomunal comandante alza su guadaña y propina un tajo dirigido a nuestro pirata. Pero el golpe es interceptado por Andira, que con su antebrazo logra parar la tremenda hoja del arma.

-¡¿Cómo?! ¡¿Qué haces tú aquí?!-exclama Brute haciendo fuerza con su arma sin apenas resultados.

La respuesta de la pirata es inmediata: una fugaz media luna acaricia levemente el desnudo torso de Brute. Con las puntillas de los pies acaricia su vientre, su pectoral, y acaba impactando, con el pie derecho, en su barbilla, alzándolo en el aire y estampándolo de espaldas contra el suelo.

-¡Ahora! ¡Corre!-grita Andira.

Abok, con un deje de culpabilidad por dejar sola a su superiora, finalmente, echa a correr hacia las barracas:

-¡Si, buscaré a Kostello y nos iremos de aquí!-Abok se pierde entre las viviendas.

Seguidamente, la pirata aprovecha que Brute aún no se ha levantado para agarrarlo de su pierna izquierda. Acto seguido comienza a girar sobre sí misma. Los giros toman una velocidad endiablada, que hacen que el enorme cuerpo del gigantón salga disparado cuando la chica lo suelta, y se estrelle contra una de las barracas, destruyéndola casi por completo.

-Uuuugh, esta niña no es una chica normal.-se incorpora Brute, apenas dañado, quitándose de encima innumerables cascotes y escombros.-¡Mierda, el otro se escapa!

-¡No pasa nada, Brute!-contesta Korto.-Luego iremos tras él. Ahora deja de jugar y ocupémonos de estos dos.

-Uuuumm, si...eso haré.

Los contendientes se analizan los unos a los otros. La decisión de Gokuh Jr. no ha sido por casualidad, ha decidido enfrentarse a Korto por que ve en él a un adversario mucho mas intenso que el grandullón. Además, Andira está mas acostumbrada a luchar contra enemigos de gran envergadura. Pero Gokuh deberá vérselas y deseárselas para luchar sin mostrar todo su poder. Lo que por un lado podría ser un buen reto y un incentivo para su espíritu guerrero, por otro es un total inconveniente, teniendo en cuenta la situación precaria en la que se encuentran. Nada de grandes descargas de energía ni de aumentos de poder desproporcionados, el cuerpo a cuerpo es lo mas prudente. Una victoria rápida antes de que el grupo de Pakku acabe hecho fosfatina. Andira, por su parte, ni siquiera se plantea su forma de atacar, su estilo suele fluir durante la lucha, a modo de una suerte de improvisación totalmente intuitiva, y casi siempre elegante y acertada. Nuestra chica es una máquina para la lucha, capaz de actuar en consecuencia en medio de un combate, en cuestión de segundos, concisa, bella. Para ella la lucha no es un placer, sino un modo de vida.

-Entonces tú serás mi adversario.-dice Korto dirigiéndose a nuestro saiyan.-"Este chico también esconde algún secreto."-piensa.-"No logro ver todo su potencial..."

A una distancia de cinco metros, Korto comienza su ataque con un velocísimo movimiento de mano, dirigido a su rival:

-¡FALCON WIND!-grita.

El golpe pilla de improvisto a nuestro saiyan, y la tremenda honda de choque, imperceptible, le golpea en toda la cara, zarandeándola bruscamente hacia atrás, destapándole el rostro y haciéndole retroceder un par de pasos. Pero Gokuh se repone de inmediato:

-"¿Qué ha sido eso?"-piensa Gokuh, mientras se recoloca el pañuelo en la boca y vuelve a cubrir su cabeza con el manto.-"¿Un kiai-ho? No, este golpe es muchísimo mas penetrante. Casi daña mis órganos internos. Una persona normal habría muerto en el acto. Debo tener cuidado con este tipo, no es de este mundo."

-Vaya,-dice Korto levemente sorprendido.-así que realmente no eres un chico normal. Has sobrevivido a mi "Falcon Wind" como si nada.

Gokuh se lanza tras él.

La ráfaga de finos rayos de energía cada vez se acerca mas a Zurui y Pakku, que a pesar de su rabia no dejan de correr. Instantes antes han sido testigos de como un miembro de su equipo moría acribillado.

-No malgastéis energías inútilmente.-recomienda Kenchi, mientras les sigue desde el aire.-Kukuku. Esas mini descargas de ki os perseguirán hasta atravesaros todo el cuerpo. Vais a morir igual, así que, yo de vosotros preferiría hacerme a la idea y morir tranquilo, kukukuuuuuuu.

-¡Ya está, estoy harto!-grita Zurui parando en seco.

-¡No, desgraciado!-exclama Pakku volviendo la cabeza hacia atrás.-¡No le hagas caso!

La ráfaga, llega a escasos centímetros del zorro, pero Zurui ni se inmuta. De pronto BOOOOM, cortina de humo, y una enorme y gruesa placa de acero recibe todo el impacto de la descarga persecutoria.

-¡Ostras!-Pakku queda inesperadamente sorprendido.-¡Zurui ha parado la descarga!

BOOOOM de nuevo y Zurui vuelve a su verdadera forma y, veloz, vuelve a coger el ritmo de Pakku.

-¡¿No dijiste antes que aunque te transformaras tenías la misma fuerza?!-pregunta Pakku mientras corre.

-¡Si, pero *no es lo mismo la fuerza que la consistencia! ¡Además, el golpe me ha dolido bastante!-responde Zurui, aquejado, mientras acaricia su pecho.

Kenchi no sale de su ensimismamiento al ver como un simple zorro ha sido capaz de repeler su ataque.

-Mira tú por donde...ese cuadrúpedo de mierda puede transformarse. Parece que posee algún tipo de poder mágico.-Kenchi mira el arma alojada en su brazo.-Provaré con otra aplicación del aparatejo este...

Sin darse cuenta, Pakku y Zurui han llegado a un pequeño callejón, entre la torre de vigilancia cercana a las barracas y la sala de entrenamiento de la divisón de brujos. Justo en ese momento, desde las barracas, empieza a acercarse el pelotón de Brute.

-¡¿Por cuánto tiempo vamos a seguir corriendo jefe?!

-No se...arf, arf...-jadea.-pero deberíamos hacer algo pronto. Empiezo a escuchar voces...parece que los soldados de antes se acercan hacia aquí.

-Escucha, tengo una idea...jefe.

Los soldados discuten acerca de lo ocurrido mientras caminan acelerados.

-¿Cómo es posible que se nos colaran esos intrusos?-dice uno.- Parece mentira...y justo hoy.

-Pues es verdad-dice otro.-...y encima de una forma tan absurda.

-Dejadlo estar.-contesta otro mas.-Ahora debemos ayudar al comandante Kenchi.

-Jaja.-ríe otro.-Como si a los comandantes les hiciera falta nuestra ayuda.

-No se trata de eso.-replica el anterior soldado.-Debemos salvar un poco nuestro orgullo. Menuda reprimenda le ha caído al comendante Brute por nuestra culpa.

-Si, eso si es verdad.

De pronto, desde la esquina de la torre que mira hacia las viviendas militares, Kenchi aparece con cara de pocos amigos:

-¡¡¡¿Pero qué demonios hacéis aquí?!!!-chilla el comandante, histriónico.-¡¡¡Uno de los intrusos ha tomado mi forma y está revoloteando por los tejados!!! ¡Corred a por él y no dejéis que escape!

-¡Ah, lo sentimos, señor!-contestan los soldados.

-¿Dónde se encuentra exactamente el intruso,-pregunta uno de ellos.-mi señor?

-¡¡Por allí!!-dice señalando al tejado de la sala de operaciones.-¡¡Id a por él inmediatamente!!

-¡Si, creo que ya le veo!-dice uno de ellos pulsando un pequeño botón de su casco, que despliega una visera azul sobre sus ojos, permitiéndole ver en la oscuridad.-¡Está flotando en el aire! ¡Vamos hayá!

-¡¡¡Si!!!-gritan entusiasmados todos los demás, no viendo el momento de redimir su grandísima falta.

Mientras los soldados corren y pasan de largo a su comandante, Kenchi vuelve por donde ha venido, salta en el aire, BOOOM, y vuelve a su forma zorruna.

-La leche.-exclama Pakku.-Es una suerte que no me hayan visto al pasar.

-Bueno, jefe, tenemos dos opciones. Salir huyendo o-pausa.-...aprovechar esto para vengar a Plumb.

-Humm...

Brute levanta su guadaña, con una fuerza tal que la onda expansiva de su movimiento alza en el aire los pequeños cascotes que se encuentran a su alrededor. Sus embestidas son brutales, pero no encuentran a su objetivo. Andira se desliza entre la riada de mandobles, esquivando todos y cada uno de los sablazos.

-¡Urrrgh! Eres muy rápida,-admira Brute.-pero no podrás seguir esquivándome así por mucho tiempo. En cuanto tus fuerzas flaqueen te partiré en dos.

Andira no vacila, con su pie derecho desvía la guadaña a un lado y, haciendo gala de una elasticidad sobrehumana, machaca la mandíbula de su enemigo con la planta de su pie izquierdo, haciéndole escupir sangre. Sin embargo Brute es un excelente guerrero y, además, muy resistente. Se recupera enseguida y golpea con su cabeza la nuca de la pirata, estampándole la cara contra el suelo.

-Golpeas demasiado fuerte, niña.-dice el gigante, alzándose sobre la abatida fémina.-No pareces una persona normal.

Gokuh Jr. lanza una sucesión de patadas a su contrincante, pero Korto las esquiva con suma facilidad.

-Ju, me estás decepcionando un poco. Creía que tu rapidez iría pareja a tu fuerza oculta...¿o es que también contienes la velocidad?

El espíritu luchador del saiyan zarandea sus sentidos, haciéndoles entrar en alerta. Acaba de descubrir que su adversario vislumbra algo sobre su verdadera capacidad, así que, antes de que pueda seguir analizándole se pone en marcha:

-¡¡Grooooaaaaarrrrrr!!-Gokuh concentra energía en su puño derecho, y con su mano izquierda lanza una serie de energy-has, tratando de desestabilizarlo para golpearle.

Korto espera a que las descargas de energía se acerquen, y en el último segundo desaparece. Las energy-ha estallan contra el suelo.

-Parece que te he valorado demasiado,-Korto aparece a la espalda del saiyan.-pero aún así tú y tu amiguita sois una amenaza para el Imperio y vais a desaparecer.-flotando en el aire, posa su mano en la nuca de su adversario y grita:.-¡¡Falcon Wind!!

Gokuh recibe el fuerte impacto a bocajarro, el dolor es insoportable, sus ojos se nublan y se desploma. Korto desciende y se acerca a él.

-Los humanos sois demasiado estúpidos. ¿A quién si no se le ocurriría venir aquí a dar por saco?

El retaco posa su pie derecho sobre el cogote de Gokuh, estrujándoselo concienzudamente mientras continúa su berborrea:

-Ahora, ¿me vas a decir qué habéis venido a hacer aquí o prefieres que comience a desmembrar tu cuerpo?

Gokuh empieza a levantarse, haciendo presión contra la pierna de su contrincante, hasta colocarse a gatas.

-Cabezota hasta la muerte. Muy típico. ¡Si puedes seguir luchando levanta de una vez!

Una patada en el costado da la vuelta al cuerpo de Gokuh, que sangra por la nariz y por la boca, debido al demoledor Falcon Wind. Gokuh se levanta de un salto.

-Se nota que no eres de este planeta.-dice Gokuh mientras limpia la sangre de su rostro con su pañuelo.-Nunca había luchado con alguien que tuviera unas técnicas tan originales.

-Jajajaaa...originales dice. ¿Qué tipo de comentario es ese?

Gokuh prosigue:

-Parece que voy a tener que aplicarme mucho mas si quiero derrotarte. Perdona, pero es que hace tiempo que no lucho.

Gokuh se concentra y un aura de color cielo estalla alrededor de su cuerpo.

-¡Hayá voy!-de nuevo nuestro saiyan a la carga, volando a ras de suelo.

Gokuh, en un segundo, aparece frente a Korto, dejando una estela de aura azulada tras de sí. Su contrario desaparece, pero Gokuh rápidamente percibe su ki y en un instante aparece a su lado. Su puño derecho brilla con la energía que antes había acumulado, y golpea la mejilla derecha de Korto, haciéndole precipitarse a gran velocidad contra la pared de la base.

-Parece que usas una técnica de teletransporte.-comenta Gokuh.-Tu energía desaparece durante un instante y vuelve a aparecer justo después.-el joven vuelve a tapar su rostro con su pañuelo y el manto roído.-Ahí tienes mi velocidad.

Zurui vuelve a saltar hacia atrás. La explosión, la cortinilla de humo, y frente a nostros aparece un inmenso y vigoroso águila real.

-Jefe, hagámoslo como hemos dicho.

-Si, nos arriesgamos demasiado, pero no podemos dejar estar así como así la muerte de Plumb.

Zurui echa a volar en dirección a la superficie de la susodicha sala de operaciones. Pakku sale corriendo hacia la parte trasera del mismo edificio, cuya parcela no es otra cosa que la sala de entrenamiento de los brujos. Entre tanto, Kenchi trastea su aparato.

-A ver, este botón es para generar una descarga de energía al máximo. Kukuku, si, eso haré. Los desintegraré de un plumazo.

Antes de que el monstruo volador pueda salir al encuentro de sus presas un disparo casi le roza la cara.

-¿Pero qué...?-echa su vista al suelo y ve como sus propios hombres le atacan.-¡¿Pero que tontería es esta?! ¡¿Que hacéis disparándome?!

-¡No nos vas a volver a engañar, intruso,-grita uno de los soldados.-sabemos que puedes tomar la forma de otros seres!

-¡¿Pero qué gilipollez estáis diciendo?!

-¡Baja de ahí ahora mismo o te freímos!-avisan.

-¡¡Que os calléis y busquéis a esas ratas!!

-¡¡Fuego!!-ordena uno de ellos.

-¡¡¡Kukuuuuuuk!!!

Los soldados empiezan a ametrallar a su superior, obligándole a ascender en el aire.

-¡¡Apuntad mejor, que no escape!! ¡¡Lanzadle todo lo que tengáis!!

-¡¡**Demonios colorados!!-dice Kenchi mientras asciende aún mas y coloca su mano derecha sobre su mini cañón.-Me van a obligar a lanzar sobre ellos la descarga máxima.

Kenchi apunta hacia sus hombres, pero justo antes de apretar el botón un par de enormes garras se adieren a su arma como un niño a su golosina favorita.

-¡¿Qué...qué es esto?!-pregunta el comandante, cuyas gotas de sudor se hacen presentes en su rostro.

Las garras, que no son otra cosa mas que el águila en el que se ha convertido el zorro, no sueltan su brazo, sino que tiran de él intentando arrebatarle el arma. Al mismo tiempo la lluvia de disparos continúa desde el suelo.

-¡¡Quita de aquí, animalucho!!-grita Kenchi, forcejeando sin mucha suerte.

Zurui tira de su adversario y lo lleva aún mas arriva en el cielo. Con un último movimiento brusco, el fulgoroso ave consigue desproveerlo de su mini cañón.

-¡¡Joder, kuuuuk, devuélveme eso, bestia!!

El águila aún vuela mas alto, unos cinco metros mas, y para en seco, moviendo sus alas para mantenerse en el aire.

-Jujujuuu...¿ahora qué vas a hacer sin tu juguetito, bazofia del Imperio?-provoca Zurui.

-¡¡Eres tú!! ¡¡¿Donde estás? ¿De veras pretendes enfrentarte a mí desde el aire?-sin darse cuenta, Kenchi ha subido tan alto en el cielo que la oscuridad no le deja ver a su adversario.-¡¡Devuélveme mi arma ahora mismo!!-berrea patéticamente fuera de sí.-¡¿Sabes lo que le pasa al que roba al Imperio?!

-Vaaaaya,-se burla el zorro.-parece que a pesar de tener cara de pajarraco tu visión deja mucho que desear. Siendo así, ¡ahora verás!

El aguila gira hacia atrás, sobre sí mismo, y Zurui se convierte en un gigantesco búho.

-Yo, al contrario,-prosigue con la burla.- parece que ahora voy a verte perféctamente...juju...y eso que de niño apenas comía zanahorias.

-¡¡Que me devuelvas esoooo!!-grita Kenchi dirigiéndose hacie el lugar desde donde procede la voz.

-Pero mira que eres cansino.-dice con toda la pasimonía del mundo, mientras le esquiva fácilmente.

Entonces una bala alcanza el brazo derecho del comandante.

-¡¡Aaaaaargh!! ¡¡Esos estúpidos!! ¡¡Cuando baje se van a enterar!!

-¿Quieres bajar?-aparece el búho, agarrándolo del brazo herido con una de sus zarpas.-¡¡Pues baja!!

Frenéticamente Zurui empieza a descender a toda velocidad.

-¡¡¿Qué haces?!! ¡¡AAAGH!!-las uñas del búho urgan en su herida.-¡¡Suéltame o lo vas a pagar caro!!

-¿Sabes?, no deberías haber matado a ese niño.

-¡¿De qué me hablas?! ¡Suéltame!

-Aún era muy joven, ¡¡¿sabes?!!-el tono del zorro estalla.-¡¡¡Pero era el pirata mas valiente que he conocido!!!

-¡¡¿Qué...?!! ¡¡¿Piratas...?!!!

Zurui aumenta su velocidad, cegado por la ira, tanto que hasta una bala le roza la mejilla. A escasos metros del tejado de la sala de operaciones nuestro zorro grita:

-¡¡Ahora, jefeeeee!!

Zurui suelta a Kenchi, que intenta sobreponerse, pero la alta velocidad y el dolor del brazo se lo impiden. Cuando está a punto de chocar, en el tejado, de la nada, aparece Pakku, que de un salto y con sus dos manos entrelazadas, golpea al esbirro del Imperio con todas sus fuerzas.

-¡¡ESO VA POR PLUMB, BASTARDO!!

El brutal impacto quiebra el brazo herido de Kenchi, y lo hace chocar contra el tejado de la sala de operaciones, atravesándolo. Tan solo el suelo macizo de la sala, para la estrepitosa caída del comandante.

-¡¿Qué ha pasado?!-pregunta un soldado.

-¡No me ha dado tiempo a verlo muy bien,-contesta otro.-pero parece que el comandante Kenchi ha caído!

-¡¿Cómo?!

-Si, parece que esos tipos lo han cogido y lo han lanzado.

-¡Vamos a socorrerle!

Zurui aterriza en el tejado, junto a Pakku, y vuelve a su estado normal. Entonces su jefe le dice:

-Bufff. Nos ha salido mejor de lo que esperaba.

-Si, y mira lo que he conseguido.-el zorro muestra el arma de Kenchi.

-¡Uoooh, eso es el aparatejo ese raro del monstruo!

-Si, es un arma muy extraña...no la reconozco.

-A ver.-Pakku la examina y señala en la parte trasera del arma.-Mira, aquí lleva el logo de Capsule Corp.

-Quizá sea una de esas armas nuevas que nos dijo el Gran Youmaoh.

-Si, ¿pero desde cuándo Capsule Corp. fabrica este tipo de armas?

-Ese pajarraco no tardará mucho en subir aquí.-cambia necesariamente de tercio Zurui.

-¡¿Cómo?! ¡¿Despúes de la que se ha llevado?!

-Me he dado cuenta de que ese tipo es muy fuerte. Podría cargarse a un ejército él solo. La verdad es que hemos tenido mucha potra. El pillarlo desprevenido ha sido nuestra mayor baza.

-Bien, pues en ese caso-Pakku alza el minicañón a la altura de sus ojos.-...vamos a provar este artefacto.

Andira continúa su batalla. Por culpa de los golpes el manto ya no cubre su cara. Brute sigue intentando cortarla sin éxito.

-¡¡HAAAA!! ¡¡HIAAA!!-grita el comandante con cada embestida.-¡¡¿Qué pasa, arf, arf...solo esquivas...arf...?!! ¡¡¿Quiéres agotarme?!! ¡¿Es eso?!

Andira no habla, solo continúa esquivando.

-Pues bien...-Brute cierra los ojos y coloca su guadaña a la altura de su nariz, extendida de arriba abajo.-¡¡¡Buuuuuffffff...haaaaa!!!-se tranquiliza.-A veces puedo ser un estúpido en algunos aspectos pero cuando se trata de luchar me concentro totalmente. No es la primera vez que me topo con un adversario tan fuerte y tan escurridizo como tú, chiquilla. Y verdaderamente eso es muy molesto; mi estilo favorito de lucha es embestir a lo bruto y luchar contra centenares de guerreros a la vez. Pero cuando se trata de luchar contra un solo objetivo, y además, tan pequeño como tú, la cosa cambia mucho. Pero yo llevo miles de años luchando, durante los cuales he perfeccionado mi técnica hasta el límite...y ahora...-extiende sus brazos, cerrando fuertemente los puños-grrrrrrrr...-sus músculos comienzan a tensarse y a incrementar su masa.-¡¡¡Aaaaah!!-empiezan a aparecer venas por todo su cuerpo, debido a la alta tensión a la que se está sometiendo Brute, y sus músculos se inchan de golpe.-¡¡¡YAAAAAAAAAAA!!!

Una luz intensa ciega por unos instantes a Andira. Brute se ha hecho aún mas enorme y musculoso que antes.

-Ahora he incrementado todas mis facultades físicas. Quizás siga sin ser tan rápido como tú pero podré seguirte el ritmo.

Brute se lanza a toda velocidad hacia Andira y prosigue con sus tajos de guadaña. Ahora el vendabal de "sablazos" es mucho mas veloz, numeroso y fuerte que antes. Los tajos destrozan el suelo y los alrededores, desde una distancia muy considerable. A la pirata le cuesta mucho mas esquivar todos los cortes.

-Ten un solo descuido, un solo desliz...-dice el grandullón mientras ataca sin descanso.-¡¡¡y te partiré en dos!!!

Andira comprende que esquivando sin parar lo único que hace es perder el tiempo, así que decide pasar al ataque.

-¡¡¡YIIIIAAAAAHHH!!-Andira lanza una serie de veloces puñetazos, que pasan entre los tajos y golpean todo el pectoral de Brute.

A pesar de haber recibido todos los impactos Andira solo consigue hacerle retroceder unos centímetros.

-Hum. Pequeña, al fin has entendido que no me puedes vencer tan solo evitando mis golpes. Pero vas a tener que emplear mucha mas fuerza.

Andira no se lo piensa dos veces, con una mezcla de velocidad y contundencia, aparece frente a él, echa su puño todo lo atrás que puede y lo incrusta en su cara, con una fuerza tal que lo desestabiliza haciéndole caer. Antes de que toque el suelo, Andira se coloca bajo su espalda, acostada en el suelo, y le golpea con la planta de sus pies, elevándolo a diez metros del suelo. Entonces, rapidamente aparece de un salto, de nuevo, frente a él, y le golpea el estomago con sus dos manos entrelazadas, haciéndole morder el polvo de la base.

-"Esta vez si."-piensa Andira mientras baja a tierra.-"No tengo tiempo que perder."

Contra su precipitado pronóstico, Brute se levanta como si nada, ni siquiera ha soltado en ningún momento su guadaña.

-"¡Mierda, este tipo es mas resistente que las bestias con las que me enfrento en el desierto!"

-Pareces sorprendida. Tus golpes son aún mas fuertes que antes, tienes un puñetazo muy contundente...y encima por alguna extraña razón pareces no desfallecer en absoluto. Pero sigue faltándote mas fuerza. Con esa fuerza, para desgastarme físicamente, ahora te harían falta horas.

-"¿Horas? ¿De qué habla este tío? No tengo tanto tiempo."

-No quiero pelear tanto rato, el jefe Jinma no tiene tanta paciencia, así que ya va siendo hora de que te destroce los huesos de una vez.-Brute extiende la guadaña en perpendicular a su cuerpo, cogiéndola con las dos manos.-¡¡Damned Scythe!!

Tras el grito de Brute la guadaña empieza a brillar y a expeler una especie de niebla purpúrea:

-Esta guadaña-habla Brute.-fue forjada en lo mas profundo de Ankokumakai. Los brujos que la crearon sellaron en ella una maldición, que una vez activada es letal. Hacía tiempo que no usaba este poder.

-¡¿Cómo?!

-Ahora si debes esquivar sus cortes, de lo contrario perecerás sin remedio.

Korto escupe sangre, el golpe de Gokuh ha causado su efecto pero no ha sido definitivo. El joven mestizo habla:

-Escucha, no es mi intención quitarte la vida, tan solo déjanos marchar y...

-¡Ahórrate esas estupideces de buen samaritano!-Korto parece enfurecer ante la actitud del pequeño.-¡Estás hablando con un ser de la estirpe demoníaca! Es una lástima que todo ese potencial de combate que posees sea utilizado por un energúmeno tan tipicamente altruista. Vosotros habéis osado entrar en esta base sin el permiso del Imperio y eso es un acto de alta traición. ¿De veras piensas que vas a salir de aquí con vida? Es mas, el Imperio no puede dejar que alguien con tu fuerza vague por ahí libremente.

Gokuh queda pensativo. Se acaba de dar cuenta de por qué Kami Sama insistía tanto en que no mostrara su fuerza. Ahora sus decisiones serán cruciales para el futuro de su viaje.

-Bien, tienes razón.-asiente Gokuh.-A veces peco un poco de ingenuo, no lo puedo evitar. Sigh.-suspira.-Entonces no hay otra alternativa...

-Así me gusta, muchachito. Si titubeas una sola vez en la batalla estás sentenciado.

-Quizás a los demonios no os pase, pero es algo normal en los humanos el tener nuestras dudas.

-Jujujuuuu. Humanos...¿de veras tú eres humano?

Gokuh se sorprende ante la posibilidad de que su adversario advierta algo sobre su estirpe. Korto extiende sus brazos, con sus manos abiertas de par en par en dirección al chaval, y con un rápido gesto inmoviliza al pequeño.

-¡Ughk! ¡¿Qué me has hecho?!

-Parece que si eres humano después de todo. Te falta frialdad en la batalla. Te acabo de decir que en un combate no se debe bajar la guardia en ningún momento.

-¡Grrrrrrrr!-Gokuh intenta zafarse de la prisión mental de Korto.-¡Maldito cobarde, suéltame y pelea limpio!

-¿Soltarte? No podrás soltarte, he empleado gran cantidad de energía en este ataque de inmovilización. No es que no quiera pelear mano a mano, es que no quiero alargar el asunto mucho mas, y no es plan de tenerte danzando de aquí para hallá como una rata escurridiza.

Korto se acerca a su adversario. Con una mano mantiene la inmovilización y con la otra se dispone a atacar:

-Veamos cuanto aguantas sin rebentar, "humano". ¡Falcon Winds consecutivos!

Con su mano derecha empieza a lanzar una serie de sus demoledores ataques, que golpean una y otra vez el cuerpo de Gokuh Jr., su cabeza, sus brazos, su estómago, sus piernas. Entonces llega el dolor, el agobio.

-"Mierda, Pakku"-piensa Gokuh.-"He de hacer algo o..."

Las palabras de Korto zarandean de nuevo su mente, igual que los impactos que sigue recibiendo sin cesar: "si titubeas una sola vez en la batalla estás sentenciado". De pronto la furia, alimentada a base de brutales golpes, alimentada por el pensamiento de que su amigo pueda estar en peligro..."Abuela Pan". Gokuh Jr. recuerda a su anciana, casi llora, pero ese llanto es reprimido de ipso facto por la rabia, que acaba convertida en un intenso destello.

¡¡¡FLAAASH!!!

El manto gris que cubría su cuerpo ahora juega con el viento, como si de una frondosa y elegante capa se tratara; dejando al descubierto una cabellera erizada, de un rubio resplandeciente. Sus ojos celestes, casi verdes, claros, y su cuerpo acariciado por un aura dorada, cegadora. Sin poder evitarlo, la energía interior del pequeño Gokuh fluye descontrolada, como si tuviera vida propia, buscando con desmedida avaricia a su adversario.



GLOSARIO DE TÉRMINOS:

*Fuerza y consistencia en las transformaciones:
Como vimos en las transformaciones de Oolong, cuando alguien se transforma en un objeto o en otro ser, a pesar de la apariencia, sigue teniendo la misma fuerza física. La duda está en si cuando se transforma en algún objeto contundente obtiene las características reales del objeto, como la dureza o la consistencia. En algunas transformaciones del cerdito (como cuando se convierte en moto) vimos que esto era muy dudoso.
Aún así Zurui domina la técnica de la transformación mejor que Oolong y Puar, y aunque no consigue mas fuerza, si que obtiene las características reales del objeto en que se transforma. ¡¡¡Incluso es capaz de imitar el olor de los seres vivos en los que se convierte!!! Además, sus transformaciones no tienen límite de tiempo alguno. Cabe reseñar que, como ya se comentó en el capítulo 11, Zurui procede de una tribu de zorros que poseían poderes mágicos innatos, y además, Zurui perfeccionó sus habilidades mágicas en la Escuela de transformaciones.

**Demonios colorados:
Este es mi pequeño homenaje al primer doblaje al castellano que tuvo la serie de anime en España. En aquel doblaje Bulma usaba esa expresión en el primer capítulo de la serie, en un momento de sorpresa. Fijaos bien y veréis como es verdad. Me chocó mucho cuando la escuché, jajaja. Parece mas una expresión típica de un doblaje latinoamericano, mas que castellano de España, ¿es verdad o no
CONTINUACIÓN DE LA HISTORIA:

CAPÍTULO 21: CONTRAATAQUE

El intenso ki de Gokuh Jr. llega hasta la fortaleza secreta de los piratas del desierto. Desde su celda, Kami Sama ha seguido el curso de los acontecimientos mentalmente y ya no puede quedarse al margen.

-Lo que mas temía está ocurriendo. Ese jovencito ha estallado...Debo ir allí y detener esta locura o si no...

Dende hace un leve gesto de mano y la puerta de la celda se abre.

-¡¿Cómo?!-uno de los dos piratas guardianes se percata enseguida.-¡¿Qué pasa aquí?!

-¡¿Eh?!-dice el otro pirata, situado al otro extremo de la puerta.-¿Se ha abierto la puerta? ¿Cómo es posi...?

Antes de que el pirata pueda acabar la frase Kami Sama aparece frente a ellos. En un segundo inmobiliza a ambos con un movimiento de su bastón.

-¿Qué...que nos has...?-los piratas casi no pueden hablar.

-Tranquilos, solo os he inmobilizado durante un rato. Lo suficiente como para que no monteis demasiado escándalo, así que quedaos calladitos un rato.

El anciano se eleva unos centímetros del suelo y comienza a volar sobre el pasillo de las "mazmorras". Los dos piratas se quedan estupefactos.

-¿Has...has visto...eso?

-S...si. Ese viejo es...es el demonio.

Kami Sama llega hasta la puerta principal, que se abre a su paso. Al salir tuerce a la derecha, hasta llegar a la salida, pasando delante de unas cuantas habitaciones. Llega hasta el filo de la planta, hasta el grandísimo agujero en la roca. Unos piratas que hacen la ronda nocturna se percatan de su presencia:

-Mirad, ¿ese no es...?-dice uno.

-Si, parece el anciano raro que capturó el grupo de Andira.-dice otro.

-¿Y qué hace por aquí a estas horas? ¿Le habrán dejado salir?-pregunta el tercero.

-No lo se pero el tipo hace unos gestos muy extraños.-vuelve a decir el primer pirata.-¡Oiga, usted no puede...!

El anciano namek se lanza al agujero.

-¡¡¡¿Cóóóómo?!!! ¡Ese viejo está loco!

Dende aparece, al ras del ascensor, volando hacia lo alto de la fortaleza.

-"Todo es culpa mía."-piensa Kami Sama, sintiéndose responsable de la situación.-"No debí dejarle ir. Sigo siendo tan torpe como siempre."

Gokuh Jr. coloca su pañuelo rojo alrededor de su frente. Korto no da crédito a lo que ven sus ojos y por primera vez en mucho tiempo siente unos fuertes escalofríos recorriendo su espalda:

-¿Qué...qué ha pasado? Ha...ha cambiado. ¿Cómo ha podido deshacerse tan facilmente de mi poder mental? Y su...su energía es...

Gokuh desaparece ante sus ojos y vuelve a aparecer delante de él.

-¿Qui...quién eres tú?-pregunta Korto tembloroso, tratando de disimular su miedo.

El menudo super saiyan propina un tremendo puñetazo a bocajarro contra su estómago, que deja al demonio complétamente pasado.

-Ughk.-Korto lleva sus manos a su barriga, mientras un chorro de babas escapa de su boca.-¡Aghk! E...esta es tu...tu verdadera fuerza...

Con un último hálito Korto ataca a Gokuh Jr. Alza su mano y grita a malas penas:

-¡Fa...Falcon Wind!

El golpe choca contra la cara de Gokuh pero no tiene ningún efecto, su rostro no se mueve lo mas mínimo.

-Has gastado casi toda tu energía tratando de inmovilizarme.-expone el joven con un tono de voz grave y serio.-Nunca hay que dar nada por sentado en una lucha. No se debe confiar unicamente en una técnica para vencer al adversario.

Andira, que sigue luchando con Brute a escasos metros de su prisionero, también queda sorprendida al ver a Gokuh:

-"Ese chico...Hay algo diferente en él. Su expresión ha cambiado. No, no es solo eso...¿Qué es todo ese fuego que sale de su cuerpo?"

-Chiquilla, ¿en qué piensas?-pregunta Brute.-Parece que tu compañero está a punto de derrotar a Korto. ¿Cómo es posible? Él es el mas fuerte del Comando Especial de Defensa. Lo que son las cosas. Nunca pensamos que en este planeta hubieran guerreros tan poderosos. Habrá que avisar a los altos mandos.

-¡¿Qué?!-pregunta Andira un poco descolocada.

-Dejemos estar eso de momento. Ya habrá tiempo para ocuparse de ese pequeño. Ahora concentrémonos en lo nuestro.

Mientras tanto Kenchi aparece de entre los escombros de la sala de operaciones:

-¡Malditos bastardos asquerosos! ¡¡Kug...kug, kug!!-tose. Su aspecto es deplorable. Su brazo derecho roto y sanguinoliento, su cara sucia de polvo y su boca y su nariz chorrean sangre.-Se han aprovechado de la situación y me han inutilizado un brazo. ¡Esta me la pagan! ¡¡Me la van a pagar!!

En su ayuda acuden los soldados:

-¡Señor, ¿se encuentra bien?!

-¡Vosotros...! ¡Salid de mi vista inmediatamente!

-Oh, ¡lo sentimos! Pensamos que...

-¡¡Qué os larguéis, malditos estúpidos!!

-¡¡Uaaaaah!! S...si señor.

Los soldados salen despavoridos, los ojos asesinos de su comandante son síntoma mas que suficiente para temer por sus vidas. Pakku y Zurui bajan del tejado sigilosamente, y se esconden en la parte de atrás del edificio, al otro lado de la sala de entrenamiento de los brujos.

-Jefe,-susurra Zurui.-ese Kenchi parece muy cabreado.

-Yo si que estoy cabreado. Mató al pobre Plumb delante de mis narices.

-Si, pero...

-No pasa nada. Ahora tenemos su arma y la vamos a utilizar contra él.

-Pero no sabemos como funciona.

-Tú déjame a mí, jujuju. Soy muy bueno tocando artefactos extraños.

-¡¡¿Dónde estais, pequeñines?!!-grita Kenchi intentando provocarles para que salgan.-Sali-id, no me digais que después de...¡kuuuugk!...después de toda la estrategia que os habeis montado vais a volver a esconderos.

-Dice que nos escondemos.-se indigna Pakku.-Grrrrrr.

-Tranquilo jefe.

-Venga, chicos.-prosigue el comandante, que ahora está subido en el tejado que antes traspasó.-Salid. He matado a ese pequeñajo de mierda y ahora buscais venganza, ¿verdad? No vais a dejar eso impune, ¿no es cierto?

-Se está burlando de la muerte de Plumb.-Pakku se cabrea.-Kkkkgggg...al final voy a ir y voy a...

-Jefe, solo se burla de nosotros. Intenta provocarnos para que salgamos, pero si lo hacemos nos expondremos demasiado. No hay que subestimarle.

-Vamos,-de nuevo Kenchi.-si al final vosotros también os vais a reunir con ese patético aprendiz de pirata. Os espera en el Infierno.

-¿Patético aprendiz de pirata? ¿En el Infierno?-Pakku no aguanta su crispamiento.-¡Voy a salir y le voy a partir la cara, estoy harto de esconderme! ¡Zurui, transfórmate otra vez en pájaro y súbeme!

-Pero jefe...

-Escucha, Zurui-el tono de Pakku se vuelve serio.-se bien lo que hago. Quizás muramos, pero ese tipo vendrá con nosotros.

-Buuufff...-resopla el zorro, no muy contento con la decisión de su jefe.-pues morir no entraba dentro de mis planes de hoy...

-Venga, no te quejes tanto.

-Está bien, está bien, ya voy.

Zurui se incorpora, da un salto en el aire y BOOOM, ante Pakku aparece de nuevo un gran águila real.

-Ahora súbeme al tejado.

-Si, si...ya voy.

Kenchi siente una voz en su interior:

-[[[Kenchi, ¿cómo están las cosas por ahí?]]]

-[[[Korto, ¿eres tú? Pues he tenido algunos contratiempos...sin importancia...¡Kugh, kugh!]]]

-[[[No los subestimes. Yo voy a ponerme en contacto con el Sr. Jinma para que ponga en marcha a la división de brujos.]]]

-[[[¡¡¡¿La división de brujos?!!! Pe...pero eso...]]]

-[[[Uno de estos chicos tiene mas poder del que podamos imaginar. Es muy peligroso. La cosa podría írsenos de las manos.]]]

-[[[Está bien, pero diles que no vengan aquí. Yo mismo me ocuparé de estos dos piratas. No son muy fuertes. Ya me he cargado a uno.]]]

-[[[¿Has dicho piratas?]]]

-[[[Si, he descubierto que son piratas.]]]

-[[[Deacuerdo, ocúpate de esos tú mismo. Voy a hablar con el Sr. Jinma y le daré esa información.]]]

Kenchi vuelve a dirigirse a sus "presas".

-Entonces, ¿qué va a ser, chiquitines? ¿Preferís que ponga a toda la base a buscaros?

-Eso no va a hacer falta.-suena la voz de Pakku.

Desde el otro lado del tejado aparece Zurui, con sus dos grandiosas alas extendidas, llevando a Pakku en sus zarpas y dejándolo suavemente en el suelo.

-Kukukuku. Vaya. Al fin habeis decidido enfrentaros a mí cara a cara. Que estúpidos.

-¡Cállate de una vez, gallináceo!-exclama Pakku.

-Parece que os veo muy envalentonados. Kukuku. No os penseis que porque me hayais inutilizado un brazo vais a poder conmigo. Mas bien es al contrario. Con una sola mano puedo destrozaros en un segundo.

-Ya se que eres mucho mas fuerte que nosotros pero te digo yo que vas a caer.-dice con gran seguridad el jefe pirata, escondiendo el mini cañón en su espalda.

-Hacía tiempo que no escuchaba algo tan tonto. Había oído eso de que cuando un animal se siente acorralado puede ser muy peligroso...kukuuu...pero vosotros dais lástima. Desde el Infierno podreis arrepentiros de haber atentado contra el Imperio, siendo unos piratuchos de tres al cuarto.

-"Mierda, ¿cómo sabe que somos piratas?"-piensa Pakku.

Zurui se da cuenta del error que tuvo minutos antes pero ahora no es momento de sentirse culpable.

Korto y Gokuh Jr. se miran intensamente, uno a escasos metros del otro.

-¿Vas a estar así mucho tiempo?-dice el super saiyan.

-Es...espera unos segundos. Deja al menos que recupere el aliento.

-No tengo tiempo para eso. Mi amigo está en peligro.

-"Debo darme prisa, si no este crío..."-piensa Korto-[[[Sr. Jinma, ¿me oye?]]]

-[[[Korto.]]]-responde telepaticamente el viejo Jinma.-[[[Parece que estais tardando mas de la cuenta en traerme a alguno de esos intrusos.]]]

-[[[Señor, las cosas se han puesto muy feas. Uno de los intrusos tiene demasiado poder. No se si podré vencerle.]]]

-[[[¿Cómo? ¿Me estás diciendo que un simple humano puede contigo?]]]

-[[[No parece un humano normal. Solicito refuerzos. Sería adecuado que la división de brujos se pusiera en funcionamiento.]]]

-[[[¡¡¿Qué?!! ¿Tan grave es el asunto?]]]

-[[[Si, señor. Es muy peligroso. Este chico podría hacer estallar toda la base si se lo propusiera.]]]

-[[[¡¡Pe..pero ¿cómo es posible?!!]]]

-[[[No tengo ni idea de donde ha salido este niño, pero sabemos que son piratas.]]]

-[[[¡¿Piratas?! ¿Qué piratas? ¿Desde cuándo los piratas son capaces de destruir una base del Imperio?]]]

-[[[Lo se, es muy extraño...]]]

-[[[Estais junto a la entrada, ¿verdad?]]]

-[[[Si, señor.]]]

-[[[Echaré un vistazo a mi bola de cristal para ver como está el panorama.]]]

Jinma se encuentra en una habitación muy oscura, dentro del hangar principal. El viejo pulsa un botón de la pared y del suelo sale una pequeña plataforma cúbica y metálica. Al pulsar otro botón de dicha plataforma, una mini compuerta se abre en su parte superior, y de ella aparece una pequeña bola de cristal, que queda flotando a pocos centímetros del artefacto. Jinma hace unos estraños gestos con sus manos sobre la bola, sin tocarla. Al momento empiezan a aparecer las imágenes que le muestran la zona donde Gokuh y Korto luchan.

-[[[Ya os veo, Korto. Así que ese retaco de los pelos de punta es el que te da tanto miedo.]]]

-[[[Señor...yo...De veras, es peligrosísimo. Usted mismo puede captar su tremenda energía.]]]

-[[[Si, aunque por su físico no lo parece de él emana un aura muy intensa.]]]

-[[[Por favor, dese prisa.]]]

Jinma hace otro gesto con sus manos y la imagen de la bola se mueve hacia Andira y Brute.

-[[[Ummm...veo que Brute tiene la situación controlada.]]]

-[[[Yo tampoco me fiaría mucho, señor. Esa chica tampoco es muy normal. No logro captar su energía. Ni siquiera cuando está luchando.]]]

-[[[¿Esa chica? Un momento.]]]-la bola enfoca de cerca la cara de Andira.-[[[¡¡¡Esa chica es...!!!]]]

-[[[¿Qué ocurre, mi señor?]]]

-[[[Me has dicho que son piratas, ¿verdad?]]]

-[[[Si, Kenchi lo descubrió.]]]

-[[[Entonces me temo que ya se de donde vienen estos intrusos.]]]

-[[[¿De dónde, mi señor?]]]

-[[[Son piratas del desierto.]]]

-[[[¡¿Cómo?! Si no es indiscreción, ¿cómo lo ha averiguado?]]]

-[[[La cara de esa chica es inconfundible. Ese jabalí apestoso nos ha traicionado.]]]

-[[[Habla de ese tal Youmaoh que controla los desiertos, ¿verdad?]]]

-[[[Claro, ¡¿de quién si no iva a hablar?!]]]-Jinma parece cabrearse.

-[[[Pe...perdone, señor.]]]

-[[[¡Ese jabalí se ha reído de mi benevolencia! No debí regalarle aquel arma hace casi cuatro años.]]]

-[[[Entonces, ¿qué hacemos?]]]

-[[[De momento dejaremos que Brute se encarge de la chica. Tú trae a ese chico aquí, hasta la puerta del hangar.]]]

-[[[Pero eso es muy peligroso, Sr. Jinma.]]]

-[[[¡No rechistes! Yo mismo junto a la división de brujos nos encargaremos de él. Después tú te dirigirás a la base de Youmaoh junto a todos los efectivos aéreos. Ese jabalí va a recibir el contraataque que se merece.]]]

-[[[Está bien, señor. Kenchi ha dicho que él mismo se ocuparía de los otros intrusos. Esos no parecían tan fuertes. Y yo le llevaré a este pequeño monstruo hacia allí.]]]

-[[[Eso espero.]]]

Korto vuelve a centrar su atención en Gokuh.

-Está bien, pequeño. No te haré esperar mas.

-¿Has descansado ya lo suficiente?

-Juju. Si, con estos tres minutos me ha bastado.

-Entonces continuemos.-Gokuh pasa a una pose ofensiva.

-Espera. Aquí no puedo emplearme a fondo. No quiero destruir mas la base.

-A mí eso no me importa. En estos momentos lo único que quiero es acabar cuanto antes.

-En ese caso no perdamos mas el tiempo. Sígueme. Si no lo haces iré a donde están tus otros amigos y los mataré en un segundo.

-¡Bastardo! Está bien, vamos.

Korto sale volando, seguido por Gokuh. Andira se sorprende:

-¡Oye, tú! ¡¿Adónde vas?!-pregunta la pirata a su prisionero.

-¡No te preocupes! ¡No voy a huír!-responde Gokuh mientras se aleja volando.-Solo voy a acabar con esto de una vez.

Korto habla mentalmente con Brute:

-[[[Brute, los planes han cambiado. Voy a llevar a este chico hacia el hangar principal.]]]

-[[[¿El hangar? Pero...]]]

-[[[El viejo Jinma se ocupará de él.]]]

-[[[Está bien. En cuanto me ocupe de esta chica iré para hallá.]]]

-[[[Si, eso debes hacer. Pero ten cuidado, esta gente no es normal.]]]

-[[[De eso ya me he dado cuenta.]]]

-"No me gusta nada esta situación."-piensa Andira.-"Nada está saliendo como lo planeamos. ¿Dónde estarán Abok y Kostello?"

No muy lejos de allí Abok se encuentra buscando a Kostello. Situado al otro extremo de la base, entre un gran edificio; el garaje, y la fortaleza de piedra que se extiende protegiendo todo el pabellón.

-¿Dónde se habrá metido Abok? De verdad que cuando se pone no hay quien lo encuentre.

De pronto, desde su espalda alguien le habla:

-Vaya, al fin habeis bajado.

Abok se da la vuelta totalmente exaltado:

-¡Kostello! ¡Al fin te encuentro!

-Mas bien te he encontrado yo a tí, ¿no te parece?

-¡Rápido, tenemos que irnos!

Kostello rasca su mejilla con un gesto de total despreocupación y dice:

-¿Irnos? Tenemos una misión que cumplir, ¿recuerdas?

-¡¿Cómo?! ¿La misión? La misión ya no tiene sentido...¡Nos han descubierto!

-Jujuju. Ven conmigo un momento.

-¡¿Qué?!

Kostello guía a su compañero a lo largo del callejón creado entre el garaje y la fortaleza, llevándolo hacia la esquina mas cercana al hangar principal, entonces se asoma y dice:

-Mira, eso de ahí es el hangar donde guardan las armas que el señor Youmaoh nos dijo. Los planos seguramente también estarán ahí.

Abok también se asoma y divisa un enorme hangar, un gigantesco edificio incrustado en la roca, con una fachada metálica de formas grotescas y oscuras. A los lados del edificio dos grupos de soldados lo resguardan.

-¿Y qué me quieres decir con esto, Kostello?

-¿No lo ves? Estamos a un paso de lograr nuestro objetivo. Tan solo tenemos que esperar el momento oportuno y...

-¡No! ¡Escucha! Te repito que nos han descubierto. ¡¿No sabes que ha caído uno de los nuestros?!

-¿Cómo? Vaya...juju...espero que haya sido ese gordo apestoso.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué dices?! ¡No, ha sido el pequeño Plumb! ¡Debemos volver!

-¿Volver? ¡¿Volver?!-el tono de Kostello se vuelve histrionico.-¡¿Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí?!

-¡Si! Debemos volver junto a Andira. Ella se ha quedado luchando para que te encontrara y te trajera de vuelta.

-Uuummm...La jefa es muy fuerte. Yo no me preocuparía por ella.

-Pe...pero...¿No lo entiendes? Tenemos que irnos o si no...

-¡¿O si no qué?!-el tono de Kostello estalla, su ceño se frunce con fuerza.-¡No pienso dejar pasar esta oportunidad! ¡Si llevo esos planos al señor Youmaoh se reconocerá mi valía! ¡Seré un héroe entre los piratas del desierto!

-¡¿Es eso lo único que te importa?!-Abok le replica.-¡¿Cómo puedes hablar así en un momento como este?! ¡Ha muerto uno de los nuestros!

-¡¿Y qué?! Él se lo ha buscado. Ese estúpido criajo sabía a lo que se exponía. Muriendo tan solo ha demostrado su insensatez y su inexperiencia. Nos retrasábamos por su culpa así que su muerte para mí tan solo significa un escollo menos en la misión.

-¡Eres, eres...!

-¿Qué vas a decir? ¡Venga, suéltalo!

-Sabes, a veces me averguenzo de ser tu compañero.

-Que tieeeerno...jajaaa. Escúchame bien, Abok: nosotros somos PIRATAS, ¿entiendes? Piratas del desierto...Y toda esa sensiblería no va con nosotros. Somos ladrones, bribones...¡Somos escoria! Y me da igual todo ese rollo familiar que me quieres meter en la cabeza. A mí lo único que me vale es el respeto entre los de nuestra calaña. O pisas o te pisan. Esa es nuestra ley.

-Sabía que pensabas así...pero nunca creí que llegaras hasta este extremo. De todos modos no puedo dejarte ir. Las órdenes de Andira son llevarte de vuelta. Son las órdenes de un superior y no las podemos desobedecer.

-Jojo. ¿Sabes? Antes de salir tuve una pequeña charla con el señor Youmaoh. Él ya sabía que algo como esto podía ocurrir, así que yo recibí órdenes concretas.

-¡¿Qué?! ¡¿A qué te refieres?!

-Solo te diré una cosa: si no vas a ayudarme apártate de mi camino. No me entorpezcas.

-Pero...si te descubren...

-Sabes que no es tan fácil que eso ocurra.

En ese justo momento dos sombras venidas de las alturas les interrumpen.

-¿Qué? ¿Qué es eso?-pregunta Abok.

-Mira.-Kostello señala al cielo.-Por allí se acerca alguien.

-No les distingo bien, pero pa...parece aquel chico, el prisionero...y el que va delante parece aquel tipo...

-¿Aquel tipo?

-Si, Andira se quedó luchando con un tío gigante...y nuestro prisionero se iva a enfrentar a uno muy bajito. Parece que es ese.

-Ah, el gigante estoy casi seguro de que se trata de Brute, y el pequeño debe de ser Korto, dos de los miembros del Comando Especial de Defensa de la base.

Así era. Gokuh y Korto sobrevolaron la base en dirección al hangar principal. Los efectivos aéreos y las torres de vigilancia habían recibido instrucciones de no interferir en ese vuelo, y dejar pasar a su superior junto al intruso. Es así como, sin ningún problema, Gokuh Jr. y Korto aterrizan frente al susodicho hangar.

En la puerta del hangar dos grupos de cuatro soldados a cada lado de las enormes puertas. En cada extremo del edificio uno de esos contenedores fluorescentes que el grupo de Pakku también divisó en la entrada de la base y, frente a cada uno de ellos, tres hileras de edificios. En orden; dos son las barracas de la división de brujos y uno el arsenal de los mismos.

-Entonces, ¿es aquí donde quieres que luchemos?-pregunta Gokuh Jr.

-Si, aquí es.-responde Korto.

-Vaya,-dice el pequeño echando una hojeada al terreno.-no querías que destruyeramos la base, ¿y me traes justo a las puertas de esta especie de recinto? Creía que esta era la parte mas importante y resguardada.

-Tranquilo, pequeño, ya mismo lo entenderás.

Korto no había terminado de pronunciar sus palabras cuando las inmensas puertas del hangar comienzan a descubrirse. Conforme se abren en su interior se va dibujando el contorno de una extraña figura, un menudo ser hace acto de presencia. Cuando las puertas se terminan de abrir, la luz de la base nos muestra un viejo demonio, de no mas de un metro y medio de altura, de orejas puntiagudas, con dos cuernos negros incustrados en su piel, a ambos extremos de su cráneo. Su rostro el de un anciano de aspecto desnutrido, lleno de arrugas, con unos ojos vivaces y un maxilar inferior alargado hacia abajo. En su boca apenas unos pocos dientes afilados. Su cuerpo raquítico y encorbado, mostrándonos el contorno de sus costillas. Sus brazos y piernas exageradamente delgados. Su ropa consiste en un tejido blanco arremolinado alrededor de su cuello, seguido por una inmensa capa verde oscura que hasta cubre su pectoral. En su entrepierna una especie de calzones rojo oscuros, de un material consistente, con el simbolo del Imperio dibujado en el centro. Sus piernas desnudas hasta la mitad de la pantorrilla, donde unas botas marrones cubren sus pies. Unos brazaletes dorados cubren sus brazos casi hasta los codos. Los dedos de sus manos nos dejan ver unas uñas afiladas y negras. En su derecha un báculo de madera parece ayudarle a sostenerse en pie. El bastón es largo y recto, excepto en su parte mas alta, donde dibuja un leve siseo y donde, después de cuatro salientes; como cuatro extensiones de rama cortadas, parece tener incrustada una especie de piedra mineral, un cristal verde y muy brillante. El pequeño Gokuh se dirige al nuevo individuo:

-¿Quién eres tú? ¿Eres el jefe de la base?

El individuo se sorprende un poco y contesta:

-Jujuju. Hacía tiempo que nadie se dirigía a mi con ese tono tan impertinente.

-¡Mocoso,-salta rapidamente Korto.-no le hables así al Sr. Jinma!

-¿Sr. Jinma?-se extraña Gokuh.-Que nombre mas raro.

-No pasa nada, mi buen Korto.-dice Jinma.-Déjanos solos, tú tienes que llevar a cabo otra tarea.

-¡S...si señor!-responde Korto apresurado.

-Las tropas aéreas de asalto ya están preparadas.-expone el anciano Jinma.-Ve y lleva a cabo nuestro contraataque.

Korto se dispone a salir volando, pero Gokuh le dice:

-¡Un momento! ¡¿Huyes?! Pensaba que me traías aquí para luchar.

-Jaja. Lo siento,-contesta Korto.-pero nosotros ya hemos bailado demasiado esta noche. Y tranquilo, a partir de ahora vas a poder luchar hasta aburrirte.

Korto desaparece y se teletransporta al frente de las tropas aéreas, muchos metros por encima de la base, donde ninguno de nuestros protagonistas pueden verles ni oírles.

-¡Vamos!-grita el menudo comandante.-¡Ya sabeis cuales son las órdenes! ¡Tomemos rumbo al desierto y destruyamos la base de esas sabandijas!

En un destellos Korto y las pequeñas aeronaves desaparecen en el horizonte, en dirección a la fortaleza secreta de los piratas del desierto, dispuestos a llevar a cabo un indiscriminado CONTRAATAQUE.

Comentarios